En el presente trabajo presentamos seis capítulos y anexos documentales. El primer capítulo trata de los antiguos pueblos y los curacas de Huamanga, buscando entre ellos a los
ancestros del cronista quechua. El segundo capítulo versa sobre la parentela de Guaman Poma, basado en nuevos documentos y una discusión con los documentos apócrifos italianos; aunque esta parte del trabajo ya se conoce vía Internet, ahora este mismo se presenta con algunos agregados y enmiendas.
El tercer capítulo muestra y demuestra el uso de los anagramas por el cronista para presentar los nombres de sus familiares y favorecedores alterados. Esto confirma que el trabajo suyo no era del todo personal sino un acopio colectivo testimonial con la finalidad de construir el ideario quechua en pos de alcanzar su liberación de la subyugación colonial. El cuarto capítulo estudia las contradicciones interétnicas cuyo clímax privado fue el pleito de tierras entre el cronista quechua y los curacas chachapoyas desde 1595 a 1600. En esas contradicciones de casta y sometimiento nacional existen paralelismos, desenfados, semejanzas y afinidades buscando cada cual méritos y privilegios según los apellidos ancestrales y adoptados en esa sociedad racista impuesta por el coloniaje.
El quinto capítulo debate y deslinda posiciones con los creadores y defensores de unos documentos apócrifos italianos, quienes pretenden –tal vez por intereses comerciales,
intelectuales o políticos– poner en duda la autoría de los dibujos del cronista para atribuírselos a un lego de los jesuitas y los textos de la Nueva coronica al mestizo Blas Valera. Asimismo, ponemos en tela de juicio la pretendida “conquista española” mediante el uso del arsénico, igualmente se aclara que los nativos conocían el uso de ese elemento químico en la época precolonial. Finalmente, hacemos un análisis “paleográfico” de un pergamino hallado dentro
de un documento llamado Exul Immeritus (apócrifo), donde presuponen, los creadores y defensores de los apócrifos italianos, que sobre ese material escribió y firmó el autor quechua lo que es carente de fundamento formal.
El sexto capítulo investiga, presenta pruebas y reafirma que el manuscrito del cronista quechua es el ideario político social de los nativos. Por ello, resulta hipotético que sus
portadores del grueso documento a Europa fuesen unos curacas huamanguinos, aprovechando el viaje que hicieron como “rebeldes a sus pies sujetados” ante la Corte española para
presentar sus quejas y reclamos. Sin embargo, se pierden las huellas de las personas receptoras y que mantuvieron oculto el documento hasta su aparición en 1908 en la Biblioteca Real de
Copenhague, hace más de un siglo atrás.
Incluimos en este trabajo ilustraciones de estampas, fotos de los pueblos que anduvo el cronista quechua, mapas y cuadros que hacen referencia a la época guamanpomina.
En el anexo encontrará el lector las transcripciones documentales más importantes que se relacionan con la vida y obra del Guaman Poma anticolonialista.