La violencia política no es un hecho nuevo en la historia de la humanidad. Tampoco lo son las medidas tomadas por el Estado (legislativas o de policía) para hacerle frente.

Probablemente lo que si es nuevo es la tendencia a homogeneizar tratamientos conceptuales y legislativos frente al fenómeno latamente descrito como terrorismo.  Sea la institucionalización de los estados de excepción (como suele ser en el caso de América Latina) o la generación de una legislación de emergencia, el Estado está crecientemente utilizando métodos que amplían las facultades del Poder Ejecutivo y restringen los derechos de los ciudadanos.

Es así como se solicita a Kai Ambos, joven valor de la Facultad de Derecho de la Universidad de Munich, Alemania Federal, que hiciera un análisis de la legislación antiterrorista dictada durante los últimos años en algunos países europeos y de la región andina.