La Comisión de la Verdad y Reconciliación es conciente de que la muerte es irreparable y que nunca se podrá compensar lo que se ha perdido definitivamente. Por eso, las medidas de reparación siempre quedarán estrechas. Sin embargo, el Plan Integral de Reparaciones (PIR) intenta a través de este conjunto de recomendaciones, con visión y orientación al futuro, aportar a la  reconciliación nacional.

Para lograr su aceptación el PIR ha sido pensado esencialmente como un proceso político de organización de acuerdos y de negociación. Su primera fase se realizó a través de intercambios, diálogos y acercamiento de posiciones entre la Comisión de la Verdad Y Reconciliación, las organizaciones no gubernamentales (ONGs) y las organizaciones representativas de las victimas. El segundo momento deberá consistir en el diálogo con el conjunto más amplio posible de protagonistas políticos y sociales, nacionales e internacionales.