Los capítulos de reflexión que siguen se han ido formulando progresivamente, desde lo más aparente a lo profundo, ateniéndonos siempre a los hechos vistos desde la Ética.
En el primer momento (año 1985) la perspectiva del terrorismo, al final del gobierno populista, era mitad aspiración política izquierdista y mitad asesinatos colectivos con franca desproporción vanguardista militarista de los hechos al odio clasista cultivado conscientemente.
El gobierno militar del Perú, durante la primera frase, predicó una opción clasista y estatista, sobre todo mediante los hechos totalitarios de la gigantesca nueva burocracia estatal, junto con la aplanadora para toda iniciativa privada que fue su legislación controlista (sobre todo mediante monopolios de “facto” en Esca, Agricultura, Banca y Mercado)
Finalmente también son claros en calificar los excesos de la falsa teología de la liberación algunos documentos del Magisterio Eclesiástico desde Pablo VI en Ev. N., año 1975 hasta la instrucción Libertatis Nuntius” y diversos pronunciamientos de Juan Pablo II, sobre los excesos de la falsa teología de la liberación.
La falsa teología de la liberación difundida en el Perú en algunos casos conocidos, ha sido un infeliz compañero de viaje de esta escalada de “ajusticiamientos” terroristas.
En el segundo tiempo de la reflexión sobre el terrorismo en el Perú fue necesario comprender por qué muchos estudiantes decidían ser terroristas, por qué sostenían tácticas asesinas, por qué recibían apoyo internacional; por qué se paralizaba la justicia y el pueblo.