Las Fuerzas Armadas de Perú afrontan acusaciones de violación de derechos humanos formuladas por campesinos, durante la mayor ofensiva militar iniciada en agosto contra los últimos contingentes armados de la guerrilla maoísta de Sendero Luminoso.
Las denuncias fueron presentadas ante una fiscalía de derechos humanos en Ayacucho (sudeste de Perú) y aluden a la desaparición de 11 personas en el marco de las operaciones realizadas por el Ejército en la agreste región de Vizcatán, bastión maoísta desde hace dos décadas.
Medios de prensa en Lima y Ayacucho difundieron la versión, que fue rechazada por el Ministerio de Defensa.
Además, radios del interior y de Lima propalaron el jueves la denuncia de una persona identificada como 'camarada Gabriel', integrante de Sendero Luminoso, quien dijo que el ejército mató a 5 campesinos confundiéndolos con guerrilleros.
"Es una campaña de desinformación" para desacreditar a las fuerzas armadas ante la población, dijo el general Otto Guibovich, jefe del Estado Mayor del Comando Conjunto de las fuerzas armadas, citado por el diario El Comercio.
Las fuerzas armadas niegan las desapariciones e insistieron en que los cinco civiles muertos en Vizcatán son guerrilleros.