El estudio se encuentra atravesado por tres preguntas centrales. Primero, ¿Qué lugar ocupan la escuela y el sistema educativo en general en las estrategias de los grupos subversivos y de las Fuerzas Armadas? Segundo, ¿Qué condiciones sociales y culturales hacen de nuestro sistema educativo tierra fértil para la germinación y la maduración de proyectos violentistas como el de Sendero Luminoso? Tercero, ¿qué componentes del sistema educativo pueden ser empleados en una estrategia de lucha contra las fuerzas de la guerra y en un proyecto de promoción de la vida y la paz en el Perú? Aunque estas tres preguntas están presentes a lo largo de todo trabajo, la primera se encuentra mejor trabajada en el capitulo 2, la segunda en los capítulos 1 y 3, y la última en el capítulo 4.  

Nuestro tema de estudio fue, desde un principio, la relación entre la violencia política y la educación, pero conforme recibimos y analizamos los testimonios, nos fuimos centrando cada vez más específicamente en Sendero Luminoso. Lo que decidimos de él en este trabajo, no parte de un interés inicial por estudiarlo como tal, es más bien desde la preocupación por la educación y la urgencia de entender lo que venía pasando en las escuelas de algunas zonas con presencia senderista, que se nos fue imponiendo la necesidad de incorporarlo como un elemento central del análisis.